Centro de Arte Tomás y Valiente. Fuenlabrada, Madrid.

Recordamos en imágenes, miramos en recuerdos. Los recuerdos son el paisaje de la memoria, ¿y la memoria? Una hoja en blanco, un lienzo virgen o una fotografía fija donde las historias se positivan a la luz de los recuerdos.

Coordenadas visuales que trazan el mapa de nuestras vidas, una geografía del YO en la que el pasado se retrata en forma de Arcadia, de pretérito perfecto. Pero las Arcadias sólo existen porque están atrapadas en el tiempo. Se puede volver eternamente a ellas, se pueden revivir mudas una y otra vez, permaneciendo eternamente en nuestra memoria, pero no pueden sobrevivir fuera de ella. Funcionan como un paisaje, ese espacio en el que ya no podemos habitar, porque es una vista atrás, se vivifica de la distancia y para ello, debemos habernos ido. El paisaje funciona entonces como un retrato, una superficie a la que el paso del tiempo le ha pintado facciones, le ha puesto nombre y lo ha enmarcado en rostros concretos.

Esta muestra es un álbum de miradas subjetivas, un recorrido por las arenas de la memoria en las que cada artista desentierra su pasado. Propuestas visuales que reflexionan sobre el mecanismo del recuerdo y nos invitan a imaginar las historias ocultras tras sus caras. Paisajes y miradas ajenas por las que ahora podemos habitar.

Comisariado por: Jana Álvarez Pacheco & Paz Ponce Pérez-Bustamante