Cuentos cortos 9º:
Érase una vez un niño que de la noche a la mañana se quedó perplejo al ver un avión de juguete. Desde ese día, no se separaba de él: se lo llevaba a la bañera, dormía con él… Pronto, con tanto uso, se le rompió por la mitad y el niño en vez de llorar desconsoladamente por su juguete roto, vió millones de posibilidades en él. Reconstruía situaciones de aterrizajes forzados, aviones estrellados…pero no se quedó allí fue a más, haciendo de ello casi su profesión. Finalmente estudió pilotaje, y tenia en su propiedad cientos de aviones, con la cualidad de que todos ellos eran grises.