La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
Fotografía Eva Mª García Navarro
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
Fotografía Eva Mª García Navarro
ohhh! que entrañable…
En una habitación de París, cuyo papel pintado no pude olvidar, y ese olor, !que olor a queso! que no quiero recordar, flotaban ilusiones de dos chiquillas que al final no pudieron fraguar, pero no importa! porque te aseguro, que mereció muchiisimo la pena!
Ya… mereció muchísimo ir, la Plaza Clichy, el Mouling Rouge, el Louvre y sobre todo la compañía. Que buen papel pintado!!!!!!lo tengo en una caja guardado para quedarme con la esencia de esa habitación.
Congratulations Alba!
Te has unido a los bloggeristas(bueno, aunque llevas desde julio y yo no lo sabia), espero que dures por mucho tiempo y actualices a menudo que a los que estamos lejos (y no quiero decir muertos) nos gusta saber de ti!
Un beso
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