«La obsesión contemporánea por la salvaguarda de la memoria es absoluta. Todo se registra o archiva por miedo a que el olvido arrase con nuestros recuerdos. Ese miedo a que nuestro sistema de almacenamiento humano falle, hace que deleguemos cada vez más en las memorias digitales en las que almacenamos de manera indiscriminada todo aquello que se pueda archivar desde teléfonos, nombres, vídeos, fotos, grabaciones, etc.»
[Detalle del vídeo]
ya te digo, si pierdo ahora mismo la agenda del móvil me sobrarían dedos de una mano para contar los nº de teléfono que me sé de memoria!
jejeje. Nos estamos creando demasiada dependencia de la máquina, absolutamente para todo.