Los reyes no son magos,son de cerámica. Cada año me topo con uno en el roscón, siempre yo, y en mi familia eso empieza a levantar ciertos recelos. Pero juro y perjuro que es del todo azaroso no influye para nada que mire durante 2 minutos el roscón atentamente para seleccionar con mimo el trozo que devoraré.

En fin… Felices Reyes de porcelanosa!